Tarragona
Tarragona, situada directamente en la Costa Dorada, es una verdadera joya para todos aquellos que desean combinar historia, vistas al mar y el ambiente mediterráneo. Como destino o parada en un recorrido en cabrio por Cataluña, la ciudad cautiva por su ubicación frente al mar y la posibilidad de experimentar de cerca la historia romana. Ya el trayecto por la carretera costera catalana hacia Tarragona ofrece vistas espectaculares del mar Mediterráneo: la introducción perfecta a un día lleno de contrastes.
Patrimonio de la humanidad romano en un ambiente relajado
Tarragona fue en su día la ciudad más importante del Imperio Romano en la península ibérica, y esto se puede reconocer hasta hoy en muchos edificios bien conservados. El anfiteatro, que se encuentra directamente junto al mar y ofrece vistas al agua, es especialmente impresionante. También es digno de ver el Foro Romano, la antigua muralla de la ciudad y el circo romano, que se extiende en parte bajo la actual ciudad vieja. Quien desliza en cabrio por las amplias avenidas de la ciudad siente cómo la historia y el presente se fusionan de manera armoniosa.
Casco antiguo, catedral y deleite mediterráneo
El casco antiguo de Tarragona invita a pasear: callejuelas, pequeñas plazas y muchos restaurantes ofrecen la oportunidad de disfrutar de la cocina catalana. Un punto culminante es la imponente catedral de Tarragona, que se eleva en el punto más alto de la ciudad y permite disfrutar de una fantástica vista sobre el mar. Especialmente encantador es un paseo por el barrio de Part Alta a media tarde, cuando el sol baña las paredes rojizas en una cálida luz.
Una parada con profundidad en cada recorrido costero
Tarragona es ideal como relajante parada intermedia o también para una pausa más larga en un recorrido en cabrio por Cataluña. La proximidad al mar, el patrimonio cultural y el estilo de vida relajado convierten a la ciudad en un lugar donde se desea quedarse un poco más. Desde aquí se puede continuar explorando la carretera costera hacia el sur en dirección a Valencia o regresar hacia Barcelona, siempre acompañado del murmullo del mar y la luz del sur.
