Pienza
Pienza se encuentra pintorescamente en el corazón del Val d'Orcia y se considera una de las ciudades pequeñas más elegantes de la Toscana. Al entrar por las curvas caminos rurales de la región, se revela por qué este lugar es perfecto para un relajante recorrido en cabriolet por la Ruta del Vino de la Toscana: suaves colinas, amplios campos y alineas de cipreses enmarcan el centro histórico, que parece haber salido de un cuadro renacentista. El casco antiguo de Pienza fue planeado como una ciudad ideal bajo el Papa Pío II y hoy forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
La arquitectura se encuentra con la atmósfera
En el centro se encuentra la Piazza Pio II con su armonioso conjunto de catedral, palacio episcopal y el Palazzo Piccolomini, un ejemplo paradigmático de la arquitectura renacentista de su época. Un paseo por las estrechas calles lleva a casas cuidadosamente restauradas, pequeñas tiendas con especialidades como queso Pecorino y vinos típicos toscanos, así como encantadores cafés con vistas al Val d'Orcia. Especialmente recomendable es un desvío a la terraza de observación en el borde de la muralla de la ciudad, desde donde se puede disfrutar de una vista inolvidable del pintoresco paisaje, un momento que no puede faltar en un recorrido en cabriolet por la Toscana.
Mucho placer y estilo de vida
Pienza invita a reducir el ritmo y entregarse al estilo de vida italiano. Las delicias regionales y los selectos vinos de las colinas circundantes se pueden descubrir en las muchas trattorias, un alto ideal para recargar energías para la siguiente etapa del viaje a través del corazón de las rutas vinícolas toscanas. Quien lo desee, puede quedarse más tiempo y explorar los alrededores a pie o por carreteras panorámicas más pequeñas que combinan el placer de conducir con nuevas vistas.
Una impresión para llevarse
Pienza no solo sorprende por su importancia histórico-artística, sino también por la interacción de la arquitectura, el paisaje y la alegría de vivir. Especialmente para los recorridos en cabriolet, el lugar ofrece una experiencia incomparable: es una ventana al pasado y al mismo tiempo una vista de lo que hace que la Toscana sea tan única: placer, historia y un gran escenario.