Pequeña vuelta por los Dolomitas
Puntos destacados de la ruta
Un tour en cabriolet por Sudtirol es una experiencia incomparable. Entre imponentes cumbres de los Dolomitas, tranquilos pastizales y encantadores pueblos de montaña se despliega un paisaje ideal para un viaje con el techo abierto. La pequeña ruta de los Dolomitas recorre aproximadamente 250 kilómetros a través de algunas de las regiones más hermosas del país – desde Bolzano, pasando por el lago Carezza y Canazei hasta la Marmolada, antes de regresar a la capital sudtirolesa. Une la diversión de conducir, la cultura y la naturaleza impresionante en un viaje en cabriolet inolvidable.
Resumen de la ruta
La ruta en cabriolet comienza y termina en Bolzano, lleva a través del lago Carezza y el paso Carezza a Canazei, y continúa por el paso Gröden hasta Castelrotto, hacia el Alpe di Siusi y finalmente hacia la Marmolada, antes de regresar a Bolzano. Un recorrido variado que entusiasma tanto a los conductores deportivos como a los aficionados. En el camino, numerosos miradores, posadas y pequeños senderos invitan a detenerse para disfrutar del viaje con todos los sentidos.
Primera etapa: De Bolzano al lago Carezza, pasando por el paso Carezza hacia Canazei
El punto de partida de la ruta es Bolzano, donde en la plaza Walther se encuentra el ambiente sureño en un escenario alpino. Cafés al aire libre, adoquines y el telón de fondo de los Dolomitas forman el inicio perfecto para el día. Con el techo abierto, se sale de la ciudad hacia el Valle del Egg. La carretera serpentea a través de bosques y rocas, una preparación ideal para los tramos de mayor altitud que se avecinan.
Pronto alcanzarás el lago Carezza – un lugar mágico, cuyas aguas turquesas brillan bajo el sol. Cerca, pequeños senderos de excursión y acogedoras posadas invitan a hacer una pausa. Desde aquí, la carretera continúa a través del paso Carezza. Las curvas y la amplia vista del grupo de montaña Latemar y Rosengarten hacen de este tramo un punto culminante en cada tour en cabriolet por Sudtirol. Al llegar a la cima, vale la pena detenerse un momento para absorber los panoramas.
La ruta continúa hacia el Val di Fassa hasta Canazei. El centro del pueblo, con sus coloridas casas y pequeñas tiendas, irradia una encantadora mezcla de tradición alpina y alegría de vivir italiana. En uno de los cafés se puede disfrutar maravillosamente de la atmósfera – mientras en el fondo la Marmolada, la reina de los Dolomitas, vigila sobre los valles. Este tramo es pura alegría para todos los que aman las carreteras sinuosas y las vistas extensas – un auténtico road trip en cabriolet entre cielo y roca.
Segunda etapa: Desde el paso Gröden a través de Castelrotto y el Alpe di Siusi hacia la Marmolada y de regreso a Bolzano
Detrás de Canazei, la carretera asciende hacia el paso Gröden, uno de los pasos más conocidos de los Dolomitas. Curva tras curva, se abre la vista a las rocas circundantes – un paraíso para los conductores que disfrutan activamente estar al volante. Desde aquí, la ruta en cabriolet desciende hacia el valle de Gröden y continúa hacia Castelrotto, uno de los pueblos más bellos de Sudtirol. En el casco antiguo se puede cerrar el techo y experimentar el verdadero ambiente sudtirolese durante un paseo por las calles.
No muy lejos se encuentra el Alpe di Siusi – la meseta más grande de Europa. Los amplios prados alpinos y el panorama de los Dolomitas son simplemente abrumadores. Cerca hay numerosas opciones para comer que sirven gnocchis o polenta caseros – perfecto para interrumpir el día de conducción.
La siguiente ruta en cabriolet conduce por pequeñas carreteras de montaña en dirección a la Marmolada. El imponente glaciar se asienta sobre los valles, y la vista desde los miradores es espectacular. Aquí arriba se siente por qué esta región es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Luego, se regresa hacia Bolzano – un descenso relajado que ofrece aún más hermosos panoramas.
De regreso en la ciudad, la ruta se cierra nuevamente en la plaza Walther. Quien lo desee, puede terminar el día con una copa de vino sudtiroles o un espresso, reflexionando sobre el viaje. Este recorrido en cabriolet muestra los Dolomitas en toda su diversidad – desde la fuerza alpina hasta la ligereza mediterránea.
Conclusión – La pequeña ruta de los Dolomitas
La pequeña ruta de los Dolomitas es una combinación ideal de diversión en las curvas, panoramas montañosos y un ambiente cultural. En este tour en cabriolet se suceden espectaculares puertos de montaña, tranquilos valles y encantadores lugares. Ofrece lo mejor que un tour en cabriolet por Sudtirol promete: libertad, naturaleza y placer. Quien alguna vez ha conducido abierto a través de este paisaje sabe que los Dolomitas no son solo un destino, sino un sentimiento – y que se vive mejor en un cabriolet.
