Tour en cabriolet por la Ruta Fantástica
La Ruta Fantástica es una de las carreteras más encantadoras de Alemania para descapotables. Conecta perlas culturales, impresionantes paisajes naturales y lugares históricos en un recorrido que se despliega como una película de carretera a través de Baden-Württemberg. Entre viejos castillos, vibrantes centros históricos, viñedos, colinas de la Selva Negra y panoramas del Lago de Constanza, se despliega un escenario que parece estar hecho para un relajante y, al mismo tiempo, intenso viaje en descapotable.
La ruta va de Weinheim en el norte hasta la isla de Mainau en el Lago de Constanza, conectando algunas de las regiones más bellas del sur de Alemania. El cambio entre amplias vistas, densos bosques, callejones medievales y un ambiente meridional convierte a la “Ruta Fantástica” en una experiencia que realmente merece su nombre. Con el techo abierto, el viaje se transforma en una pura experiencia sensorial: viento en la cara, sol en la piel y el aroma de bosque, río y jugo de uva en el aire.
Itinerario: Tres etapas por el suroeste
La Ruta Fantástica no es una ruta vacacional clásica con señalización continua; es más bien un hilo cuidadosamente seleccionado que conecta las etapas más bellas del suroeste de Alemania. Ideal para un viaje de tres días o un fin de semana largo, la ruta se puede dividir en tres etapas equilibradas. Cada una trae su propio carácter, desde ciudades históricas hasta momentos naturales y mediterráneos.
Primera etapa: De Weinheim a través de Baden-Baden hasta Gengenbach
Tu viaje comienza en Weinheim, en la Bergstraße. La “ciudad de los dos castillos” impresiona con su pintoresco casco antiguo, el parque del castillo y la vista sobre la llanura del Rin. Weinheim es el punto de partida ideal para un tour en descapotable: lo suficientemente pequeña para un relajado paseo, pero con mucho ambiente y un toque de sensación toscana.
Desde allí, avanzas a través de las estribaciones del Odenwald en dirección a la Selva Negra. Baden-Baden te espera con su ambiente mondano, majestuosas villas, el famoso casino y los balnearios. Un paseo por la Lichtentaler Allee en descapotable es pura sensación de bienestar, como un elegante salto temporal a la Belle Époque. Quien desee, puede dejarse llevar aquí, sentarse en uno de los cafés del parque o disfrutar del murmullo del río Oos durante un breve paseo.
Luego continuarás hacia el sur en el romántico Gengenbach, una joya entre las ciudades de la Selva Negra. Con sus casas con entramado de madera, la histórica muralla de la ciudad y la idiosincrasia entre viñedos y bosques, Gengenbach es un lugar para respirar y quedarse. Especialmente bajo el sol de la tarde, la ciudad despliega su magia en plena, ideal para un relajado final de la primera etapa.
Segunda etapa: De Gengenbach a través de Breisach hasta la isla de Mainau
La segunda etapa te lleva más profundo en la Selva Negra del sur y finalmente hasta el Lago de Constanza. El primer punto culminante es Breisach am Rhein, una ciudad con historia romana, un encantador casco antiguo y la imponente colina de la catedral, desde donde tienes una vista maravillosa del valle del Rin hasta Francia. En buen tiempo vale la pena hacer una parada para tomar un café en la plaza del mercado; la atmósfera es casi mediterránea.
Desde Breisach, la ruta serpentea a través de Markgräflerland, pasando por viñedos y huertos. Pequeñas carreteras, poco tráfico y muchas vistas, ideal para los aficionados a los descapotables. La etapa termina en la isla de Mainau, quizás la parada más floral de tu viaje. La “isla de las flores” en el Lago de Constanza encanta con sus espléndidos jardines, su flora exótica y su arquitectura barroca. Pasear por Mainau no solo es un placer visual, sino también un pequeño viaje en el tiempo, especialmente en la primavera tardía o principios del otoño, cuando todo florece o brilla en dorado.
Tercera etapa: De la isla de Mainau a través del castillo de Hohenzollern hasta Tubinga
La última etapa te lleva desde el Lago de Constanza de vuelta hacia el interior, y con un verdadero punto culminante: el castillo de Hohenzollern. En lo alto de un único cono montañoso, la antigua residencia de la casa real prusiana se alza como un castillo de cuento de hadas sobre la Suabia. El camino de acceso es espectacular, y en descapotable es, por supuesto, una fiesta para todos los sentidos. Si decides visitar el castillo o simplemente disfrutar de la vista, depende de ti; en cualquier caso, una parada aquí vale la pena.
Desde allí, continuarás hacia Tubinga, donde podrás finalizar tu viaje de manera relajada. La antigua ciudad universitaria a las orillas del Neckar combina vida juvenil con encanto medieval: calles estrechas, casas coloridas, el castillo de Hohentübingen, y una atmósfera que oscila entre la taberna estudiantil y el café literario. Conducir por Tubinga en descapotable significa volver a sumergirse en el sentimiento de vida del sur de Alemania, antes de despedirte lentamente de tu recorrido por la Ruta Fantástica.
Consejos para tu viaje en descapotable por la Ruta Fantástica
La ruta te lleva a través de diferentes altitudes, desde la llanura del Rin, pasando por la Selva Negra hasta la Suabia. Por eso, presta atención a la ropa adecuada, incluso cuando brille el sol: por la mañana y por la tarde puede hacer sorprendentemente frío. Las carreteras están bien construidas, pero en parte son curvas, especialmente en la Selva Negra. Conduce de manera anticipada y disfruta de la lentitud consciente mientras conduces por los pueblos y pequeñas ciudades.
Especialmente en los meses de verano, es recomendable reservar alojamiento con antelación; muchos lugares son destinos vacacionales populares. Sin embargo, quienes sean más espontáneos siempre pueden encontrar pequeñas pensiones y encantadores hoteles rurales a lo largo de la ruta.
Y algo muy importante: tómate tiempo para los desvíos. A menudo, las vistas más hermosas, las posadas más acogedoras o los lugares más interesantes para tomar fotos están a solo unos minutos de la ruta principal.
Con el descapotable a lo largo de la Ruta Fantástica
La Ruta Fantástica es una invitación a viajar conscientemente. Entre casas con entramado de madera, vino, castillos y lagos, se experimenta el suroeste de Alemania en toda su diversidad, y de una manera que se vuelve aún más intensa con el techo abierto. Quienes deseen una elegante mezcla de naturaleza, cultura y placer de conducción encontrarán aquí un recorrido que hace honor a su nombre. Una experiencia real para los aficionados a los descapotables y para todos aquellos que quieren convertirse en uno.
