Casco antiguo de Berna
El casco antiguo de Berna es uno de los centros urbanos más impresionantes de Europa y es un destacado ejemplo de planificación urbana medieval. Todo el núcleo histórico es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y fascina con sus armoniosos edificios de piedra arenisca, pasajes, plazas y calles tortuosas que hasta hoy han conservado su carácter original. Quien visite la ciudad en un tour en cabrio por Suiza experimentará la combinación perfecta de puntos culturales destacados, arquitectura impresionante y una atmósfera urbana.
Ya al acercarse se pueden apreciar las particularidades de la ciudad: Berna se encuentra en una alta península rodeada por las aguas turquesas del Aare. Las carreteras de acceso ofrecen amplias vistas del valle del río y de las colinas circundantes, antes de que surjan las famosas fachadas de piedra arenisca del casco antiguo. Una vez en el centro, se despliega una ciudad llena de historia y a la vez de una vibrante contemporaneidad.
Atracciones y atmósfera en el casco antiguo de Berna
Un paseo por el casco antiguo pasa por los característicos pasajes, que forman parte de las arcadas continuas más largas de Europa. Aquí, pequeñas boutiques, tiendas tradicionales, acogedores cafés y restaurantes invitan a quedarse. Particularmente notables son la Zytglogge, la torre del reloj medieval, y la Plaza Federal con el impresionante edificio del Parlamento. También la catedral de Berna, cuyo torre ofrece una vista fantástica del paisaje de tejados, es una de las atracciones más importantes.
Quien disfrute admirando fuentes históricas encontrará muchas en el casco antiguo: numerosas fuentes ornamentadas adornan las calles y cuentan historias de la historia de la ciudad. Cerca también se encuentran varios museos, entre ellos el Museo de Arte de Berna y el Museo Histórico con su variada colección.
Berna como destino ideal para un paseo relajante
El casco antiguo de Berna se puede combinar perfectamente con un acceso paisajístico encantador. La región que rodea Berna ofrece suaves colinas, paisajes fluviales y tranquilas carreteras rurales que permiten un viaje relajante con el techo abierto. Mientras paseas por las calles históricas o disfrutas de la vista desde las terrazas del Aare, queda claro rápidamente por qué Berna es un punto culminante en cualquier tour en cabrio.
