Con el descapotable por el sur de Suiza
Puntos destacados de la ruta
Un tour en cabriolet por el sur de Suiza es una experiencia llena de contrastes. Entre altos pasos alpinos y una sensación de vida mediterránea, se despliega un paisaje que está hecho para viajes relajados con el techo abierto. Desde lagos cristalinos hasta valles soleados, la ruta atraviesa una región que ofrece tanto naturaleza como cultura y delicias culinarias.
Una visión general de la ruta
La ruta comienza en Lugano, a orillas del lago de Lugano, y continúa a través de Locarno, junto al lago Maggiore, y por el valle de Maggia, antes de que Bellinzona, con sus castillos, atraiga la atención. Luego, se atraviesa el paso de San Bernardino hacia el mundo montañoso alpino de Graubünden, donde Hinterrhein y Splügen invitan a pequeñas paradas. Finalmente, el camino conduce al Engadin y continúa hacia Poschiavo, antes de que el recorrido vuelva hacia el Tesino.
Primera etapa: De Lugano a Locarno
Comienza en Lugano, la joya del mismo lago. Palmeras en la costa, elegantes plazas y un centro histórico vibrante crean un ambiente del sur. Quien se detiene un poco aquí puede escalar el Monte Brè o el Monte San Salvatore y admirar la vista sobre la ciudad y el lago. Con el cabrio, el viaje a lo largo de la carretera costera es especialmente agradable, ya que en repetidas ocasiones se abren impresionantes vistas. Cerca se encuentran pequeños pueblos como Gandria, cuyas coloridas casas están justo al lado del agua.
A través de Ascona se llega a Locarno, conocido por su clima templado y la Piazza Grande. El lago Maggiore brilla al sol mientras el paseo marítimo invita a pasear. Cerca se encuentra el valle de Verzasca con su famosa puente de piedra Ponte dei Salti, una desviación que complementa perfectamente la ruta.
Segunda etapa: A través del valle de Maggia hacia Bellinzona
Desde Locarno, la carretera se adentra en el salvaje valle de Maggia. Caminos estrechos, pendientes empinadas y pequeños pueblos convierten este viaje en una verdadera experiencia. En Bignasco o Cevio aún se siente el Ticino original, mientras que el telón de fondo natural muestra de manera impresionante el cambio entre el paisaje alpino y el encanto mediterráneo.
Pronto se llega a Bellinzona, la capital del cantón de Ticino. Tres castillos – Castelgrande, Montebello y Sasso Corbaro – dominan el paisaje urbano y son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Con el cabrio, recorrer el casco antiguo es como un viaje en el tiempo al pasado. Mercados con especialidades locales como quesos, embutidos o pan fresco hacen que la estancia sea especial.
Tercera etapa: A través del paso de San Bernardino hacia Graubünden
Ahora se torna montañoso. La ruta serpentea a través del paso de San Bernardino, una carretera que encanta a los fanáticos del cabrio. Las curvas, los revueltas y las vistas grandiosas hacen que el viaje sea un puro placer. En Hinterrhein se abre un valle tranquilo, que parece una joya escondida. También Splügen, con sus tradicionales casas de piedra, invita a hacer una parada.
El aire es fresco, las montañas están cerca – aquí se siente la fuerza de los Alpes. La ruta es variada, a veces estrecha y sinuosa, otras veces amplia y abierta. Quien tenga tiempo puede realizar pequeñas caminatas o simplemente detenerse al borde de la carretera para disfrutar de los panoramas.
Cuarta etapa: Hacia el Engadin y hasta Poschiavo
Del paso se continúa hacia el Engadin, una de las regiones más conocidas de Graubünden. San Moritz es probablemente el lugar más famoso y combina lujo alpino con un ambiente mondano. Pero también pueblos como Samedan o Pontresina tienen mucho que ofrecer y muestran el lado tranquilo y tradicional del valle.
Finalmente, el recorrido lleva a Poschiavo en el sur de Graubünden. Aquí, el paisaje se abre a una amplia llanura, rodeada de montañas. El casco antiguo, con sus históricos palacios, cuenta la rica herencia del comercio. Quien lo desee puede incluso alargar el viaje hasta la vecina Italia, aunque el camino de regreso hacia el Tesino también es igualmente gratificante.
Consejos para tu tour en cabriolet
Planifica suficiente tiempo para no solo disfrutar de las carreteras, sino también de los lugares. Muchos pueblos son pequeños, pero encantadores y invitan a hacer pausas. Ten en cuenta que algunos pasos están cerrados en invierno – la mejor época para un tour en cabriolet es de mayo a octubre. Protector solar, una chaqueta ligera y suficiente agua deben estar en el equipaje, ya que en las altitudes puede hacer frío rápidamente, incluso si el sol brilla en el valle. Una ventaja: casi cada etapa ofrece tabernas acogedoras que sirven especialidades regionales como polenta, risotto o queso de montaña.
Conclusión – conduciendo un cabriolet por el sur de Suiza
El sur de Suiza es una región de contrastes: palmeras y pasos, castillos y lagos de montaña, ligereza mediterránea y poder alpinista. Quien viaja en cabriolet experimenta todo esto de cerca – el viento en la piel, las fragancias cambiantes y la libertad de detenerse espontáneamente donde es más bonito. La combinación de naturaleza y cultura convierte este tour en una experiencia inolvidable que definitivamente deberías vivir al menos una vez.
